Maceiras: Un gallego sin garra.
Hacía tiempo que había pasado por delante de esta taberna y desde entonces tenía ganas de probarlo. Un gallego siempre es sinónimo de buen comer. Así que aprovechando que estábamos por la zona decidimos probar suerte! ¿Será un acierto?
Maceiras, con sus dos locales. |
Localización
Taberna Maceiras. Calle Huertas 66, Madrid. tabernamaceira.com
El local
Esta taberna consta de dos locales adyacentes, con el mismo nombre y estética.
La decoración es original. Pintoresca. Mesas de madera con bancos corridos. Paredes de ladrillo con ornamentos rústicos de Galicia, fotos antiguas (o eso parece), algún apero de labranza y una esencia de decoración del tipo hágalo usted mismo. Cerca de la entrada y gracias a los ventanales se puede disfrutar de más luz natural que más en el interior, donde el local carece de ventanas, algo que puede echarse un poco en falta.
El local: original |
Interior |
Todo esto hace que el ambiente que se recrea sea distendido y familiar. Los aseos, al menos en el segundo local son algo escasos, con un lavamanos compartido y tan sólo un servicio para cada sexo. Algo justitos pero aparentemente limpios.
Por lo tanto el sitio es agradable para disfrutar de una comida informal.
El servicio
La visita se fraguó un domingo de octubre a la crucial hora de las 14.30. 4 personas.
Nos asignaron rápidamente una mesa que tenían vacía pero estaba bastante completo, algo que no sorprende tratándose del corazón de Madrid un domingo: la gente abarrota todos los locales, bien sean tugurios o ristoranes de copete.
Nos atendieron rápido, en nada teníamos los menús. Fueron bastante insistentes en preguntar si teníamos decidida la elección de platos. 2 ó 3 veces.
Una vez tomados nota y servidos el servicio fue un poco caótico teniendo que insistir bastante para conseguir algo más de beber. Las camareras fueron un poco secas y sin mucha atención hacia el cliente. Sin esos detalles de amabilidad que no cuestan nada y que...te hacen sentir un poco más cuidados.
La carta
A simple vista: original. El menú estaba escrito en una paleta de pintor. Bastante abigarrado de cosas. Un poco caótico. Al final y pensándolo un poco más en frío me pareció poco elegante y carente de estilo.
Objetivamente la carta contiene numerosos platos. Mejor que la veáis directamente y cada uno que opine lo que quiera :)
¡A degustar!
Tras mucho cabilar puesto que era la hora de comer y apetecía de todo, y con un vermú con su tapa de ensaladilla y otra de tomates aliñaos como antecedentes, paso a describir la opción elegida.
- Pulpo a la gallega: Escaso. Soso. Con una patata cocida en el medio (no se le puede dar el galardón de cachelo). Pulpo normalucho. ¿Dónde quedan esas patas gordas, apetecibles y de carne prieta?
El pulpo. Casi a 1€ cada trozo. - Navajas: 8 Unidades. 8! Ni que fueran ostras! A la plancha sin ningún tipo de misterio. Normaluchas. Algunas de las conchas un poco rotas, lo que da la molesta sensación de masticar trocitos duros. Sólo animadas por el chorrito de limón que le tuvimos que añadir.
Las navajas: Escasas y simples. - Chorizos Criollos (2): A la plancha. Sin mucho misterio. Bien torraos. Como nos vea la OMS... No perderse la decoración del plato. ¡Qué minimalismo vegetal!
Los 2 chorizos socarrat. - Arroz meloso con nécoras y gambas para 2 personas. Arroz normalucho. Con poco sabor. El punto del arroz adecuado pero sin más. Excesivo sabor a pimentón. Poco festival para nuestras papilas gustativas. 4 Gambas, langostinos de hecho, gordos pero muy secos y pasados. 2 nécoras que pasaron a la historia sin dejar huella (ni foto en este blog).
- Pan gallego: Servido en un cuenco de madera. TIpo hogaza rústica. Estaba bueno.
El pan, bueno. - La cerveza: Lo mejor de todo. Estrella de Galicia (mi predilecta en el ámbito nacional) servida en jarra grande bien fría.
Como siempre, estrella referente en nuestro caminar.
Preparándose para disfrutar. |
Como habéis podido comprobar, todo apunta a que no fue una gran comilona, ni por cantidad ni por calidad. Por ello, el calificativo de comida gallega caracterizada por buenas raciones y calidad contrastada no debería aplicarse a este local. Considero que la famosa consigna Galicia Calidade no fué inventada para Taberna Maceiras.
Agradezco desde aquí la colaboración altruista del modelo, que ofreció su imagen para relanzar este blog. Agencias de modelos del mundo...si queréis el contacto no dudéis en pedírmelo. :D
La dolorosa
Como íbamos cuatro personas y decidimos un poco entre todos lo que elegíamos, tampoco nos pusimos mucho a reparar en el precio al confeccionar la lista de platillos.
- Pan: 8,4€. Rústico, hogaza...a ese precio llamémoslo ATRACO. Con todas las letras. A 2,2€ de pan por persona. De vergüenza.
- Jarras de Cerveza. A 2€. Supongo que se equivocarían, porque a la vista del precio del pan, y considerando que la cerveza la cerveza no puede tener el precio de 2€. Si no es un error, me alegro mucho. Ya podrían muchos otros sitios tomar nota y dejar esta bebida a precios lógicos.
- Agua: 1.75€. Sin comentarios.
- Pulpo: 13€. A euro por trozo (más o menos). A mi entender, caro para lo que sirven.
- Navajas: 9€. Ración muy escasa para ese precio. ¡Que son navajas y no ostras!
- Arroz: 12€/ración. No es caro. No es barato. No estaba bueno.
- Chorizos criollos. 5€/Unidad. ¿Pero estamos perdiendo el oremus? 5€ por un chorizo pequeño pasado y hecho a la plancha. ABrir paquete, cortar en dos, poner en plancha y servir. 5€??? De verdad que hay cosas que me dejan perplejo. Y encima no era nada del otro jueves!
- Café. X. Por muy barato y muy bueno que estuviera...no iba a arreglar este desaguisado.
CONCLUSIÓN.
El local está en buen sitio, plena calle Huertas. Está agradable y distendido aunque el servicio deja que desear.
La comida es mediocre y cara para lo que se sirve. Para nada es lo que se espera de un gallego.
PUNTUACIÓN: 2/5.
De nuevo vuelvo a estar en total desacuerdo con las puntuaciones de Google Maps que le dan un 3,6/5. Totalmente hipervalorado.
¿VOLVERÉ? No.
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